Continuando con nuestra sección de los coaching tree, analizamos las carreras de dos entrenadores que estuvieron bajo el ala de George Seifert en los deslumbrantes San Francisco 49ers, y que perduraron la tradición de la west coast offense implementada por Bill Walsh en los años ’80. Se trata de Mike Shanahan y Gary Kubiak, dos HC que aún hoy tienen influencia hasta nuestros días.
Mike Shanahan
Su intento por convertirse en jugador profesional fue abruptamente interrumpido en 1972. En un entrenamiento su corazón dejó de latir durante 30 segundos tras un golpe que arruinó su riñon. Luego de este suceso, empezó una carrera rápidamente exitosa desde los sidelines.
Tras algunos años como coordinador ofensivo en el College (en Eastern Illinois en 1979, y de 1980 a 1983 en los Florida Gators), se unió al staff de Dan Reeves en los Denver Broncos en 1984. En ese equipo comenzaba también la era de un joven John Elway. Su etiqueta de gran mente ofensiva, siendo el coordinador ofensivo en Mile High, lo catapultó a su primer empleo como head coach en la NFL.
En 1988, por entonces Los Angeles Raiders posaron sus ojos en él y lo contrataron para reemplazar a Tom Flores, entrenador de larga data y muy exitoso en la franquicia californiana. Pero la primera experiencia no fue nada feliz para Mike Shanahan. Tras un récord de 8-12 en una temporada, y una pésima relación con el dueño Al Davis, los Raiders prescindieron rápidamente de sus servicios. Los Broncos lo recontrataron como entrenador de mariscales primero y coordinador ofensivo luego hasta 1991.
Sería a partir de 1992, año en el que George Seifert lo contrató como su coordinador ofensivo en los San Francisco 49ers, cuando su carrera como entrenador dio el salto de calidad. Durante esos años tuvo a su cargo el desarrollo de un Steve Young que sucedería al ya exitoso Joe Montana. El saldo fue de dos títulos divisionales (perdiendo ambas veces el juego de conferencia frente a los Dallas Cowboys) y una victoria en el Super Bowl XXIX con un Young en el pináculo de su carrera.
Este éxito permitió que nuevamente los Denver Broncos confiaran en su capacidad, pero ahora para ser el nuevo entrenador en jefe. Tenía la ardua tarea de ayudar a John Elway a alzarse con al menos un Super Bowl en el final de su carrera. Cumplió con creces: se convirtió en uno de los seis entrenadores en ganar dos trofeos Vince Lombardi consecutivamente. Lo hizo en los Super Bowl XXXII y XXXIII. Además entre 1996 y 1998 obtuvo 46 victorias y solamente 10 derrotas, imponiendo el récord de victorias en un lapso de tres años. En ese mismo tramo, los Broncos se mantuvieron invictos jugando como local. En ese equipo logró implementar una combinación entre la west coast offense y un sólido juego terrestre. Esta modificación permitió que jugadores como Terrell Davis (ganador del MVP en 1998) fueran tan importantes en su esquema como el veterano Elway.

Tras esos exitosos años, tomó también el cargo de vice presidente ejecutivo de la franquicia. En el año 2005 logró convertirse en el entrenador con más victorias en los Broncos, superando a Dan Reeves, el mismo que le abrió las puertas en la NFL. Esta historia de fidelidad llegó a su fin en el año 2008. Después de casi una década de resultados irregulares y fracasando al obtener sólo una victoria en tres partidos para competir por una plaza de playoffs en su última temporada.
Su última experiencia como head coach la tuvo en los Washington Redskins a partir del año 2009. Equipo con el que tuvo un triste paso de cuatro años. En tres de ellos su equipo terminó último en la NFC Este. En el año 2013 fue despedido por Dan Snyder, poniendo el punto final a su carrera en la NFL.
Gary Kubiak
La carrera como jugadpr de Kubiak fue menos violenta. Sin embargo, sus nueve años en la NFL se redujeron a una dura tarea: secundar a John Elway como su reemplazante en caso de que este no pudiera estar. Sus cinco partidos como titular dan cuenta de una carrera en la que vivió a la sombra de su principal competidor.
Su fidelidad con la franqucia de Denver le permitió coincidir con Shanahan en varias oportunidades, y esto le permitió convertirse en su mano derecha. Una vez retirado y tras un breve paso de dos años como RB coach en Texas A&M, en 1994 se convirtió en el entrenador de quarterbacks de unos San Francisco 49ers que ya contaban hace un par de años con Shanahan como coordinador ofensivo del mítico George Seifert. En esa temporada ayudó ni más ni menos que a Steve Young, a alzarse con el Super Bowl XXIX reciviendo su segundo galardón de MVP.
Ese éxito hizo que Shanahan se lo llevara como su coordinador ofensivo en los Denver Broncos donde ganarían dos Super Bowl (XXXII y XXXIII), con un esquema ofensivo que incluyó a Terrell Davis como el caballito de batalla en el juego por tierra.
Ese matrimonio finalizó en 2005, cuando Kubiak optó por tomar el cargo de entrenador en jefe en los Houston Texans. Una franquicia que llevaba tres años de existencia. En 2007 y 2008, el equipo terminó con un récord de 8-8 convirtiéndose en las primeras temporadas donde el la franquicia no tuvo récord perdedor.
Sin embargo, su equipo mejoraría luego de esa temporada y en 2009 le dio a Houston su primera temporada ganadora. Sin embargo, Texans quedaron fuera de playoffs por el criterio de desempate con los New York Jets. En 2011, logró su objetivo y consiguió meter a la franquicia por primera vez en playoffs. En PO ganó su primer partido frente a los Cincinnati Bengals, pero perdió en el juego divisional frente a los New England Patriots. Repitió la fórmula al año siguiente, con el mismo final. Su paso por Houston llegó a su fin tras una temporada de 2-11, en la cual también enfrentó un serio problema de salud.

Un breve pero exitoso paso como OC de John Harbaugh en los Baltimore Ravens le retribuyó a las franquicias de la NFL la confianza de que podía ser algo más que un entrenador de equipos irregulares.
Es por esto que los Denver Broncos volvieron a posar sus ojos sobre él y lo designaron como HC en 2015, con la carrera de Peyton Manning llegando a su fin. El éxito llegó de inmediato. Los Broncos terminarían con récord de 12-4 en temporada regular y ganaron el Super Bowl 50 a los Carolina Panthers. Ese éxito se debió en buena parte al rendimiento de la defensa y a una ofensiva orientada al juego terrestre. Sin embargo, lo cierto es que el retiro de Peyton Manning hirió seriamente la moral de la franquicia.
Al no poder reemplazar a Manning, el equipo terminó con récord de 9-7 y no pudo acceder a la postemporada. Además, perdió por primera vez en cinco años el título de la AFC Oeste a manos de los Kansas City Chiefs, cetro que hasta el día de hoy la franquicia no pudo recuperar. Kubiak dejó de ser entrenador en jefe tras esta temporada, pero asumió algunos cargos administrativos hasta 2018.
Hoy Kubiak integra el staff de Mike Zimmer en los Minesotta Vikings, oficiando de head coach asistente y siendo el consejero ofensivo. Con él, la franquicia pasó de ser la ofensiva terrestre número 30 a la sexta mejor en una sola temporada, teniendo al mismo running back.