La offseason de la National Football League (NFL) apenas está comenzando y todas las franquicias se están preparando de cara al training camp con los minicampos obligatorios que se están desarrollando en estas semanas. Cada head coach está puliendo e implementando nuevos conceptos y jugadas que cada unidad llevará a cabo luego en la temporada regular y si hay una de ellas que genera mucha expectativa en el espectador, es nada más ni nada menos que la ofensiva de Dolphins.
Miami tuvo un año 2022 en el que mostró destellos de explosividad, superioridad y fundamentalmente, de ser imparables. El dúo de WRs conformado por Tyreek Hill y Jaylen Waddle le aportó muchísima velocidad y peligro a una unidad que mientras fue comandada por Tua Tagovailoa, se posicionó entre las primeras en todos los departamentos importantes de la liga (yardas, puntos, TDs por aire, etc.)
La lesión de su QB le jugó una mala pasada a los de la Florida, que no pudieron encontrar regularidad en Teddy Bridgewater al mismo tiempo que tampoco supieron cómo generar poderío por tierra que les abra las líneas de pase. Algo que podría cambiar con el reciente rumor y la expectativa de conseguir a Dalvin Cook.
Tua volverá la próxima temporada y su presencia será clave para cumplir las expectativas, tanto externas como internas. La gerencia apostó fuerte por este roster —con contratos altos y capital de draft— y sabe que las ventanas de éxito en esta liga duran poco. Por eso, necesita resultados que validen cada decisión.
Revuelo absoluto en Miami
La ciudad de Miami está viviendo unos días movidos, aún más de los que acostumbra habitualmente. Bien podría ser por los Miami Heat que se encuentran disputando las finales de la NBA pero no es precisamente por ellos. También podría deberse al posible desembarco de Dalvin Cook en la ofensiva de Mike McDaniel que está llena de talento pero tampoco es la noticia que se lleva todos los títulos.
El pasado miércoles 7 de junio, el jugador argentino de fútbol Lionel Messi anunció que continuará su carrera en el Inter de Miami, equipo de fútbol que milita en la MLS, la liga profesional estadounidense, y que en los últimos años supo albergar grandes glorias de ese deporte. Algo que generó un revuelo total en la ciudad del sur de la Florida, que si bien está acostumbrada a tener figuras internacionales, la presencia del mejor jugador del mundo, es algo inédito. Tal es así que hasta los propios Dolphins se sumaron a esta ola.
