La NFL Players Association enfrenta su crisis de liderazgo más profunda en años después de que dos de sus principales ejecutivos renunciaran en el transcurso de una semana turbulenta. Lloyd Howell Jr. renunció el jueves como director ejecutivo, seguido por JC Tretter, quien abandonó su cargo como chief strategy officer el domingo, dejando al sindicato de jugadores sin una dirección clara en un momento crítico.
La caída de Howell fue precipitada por una serie de revelaciones devastadoras que minaron su credibilidad ante los jugadores. ESPN reportó que Howell había cargado al sindicato gastos por visitas a strip clubs, incluyendo $738.82 por un servicio de auto en noviembre 2023 que lo llevó del aeropuerto de Fort Lauderdale a un club nocturno en Miami, y $2,426 en gastos durante una visita a un establecimiento en Atlanta en febrero, donde instruyó a empleados del sindicato a incluir los cargos en reportes de gastos.
Pero los problemas de Howell se extendían más allá de sus cuestionables decisiones de gastos. El ejecutivo de 59 años había mantenido un trabajo de consultoría de medio tiempo con The Carlyle Group, una firma de capital privado aprobada por la liga para buscar participaciones minoritarias en franquicias de la NFL, creando un evidente conflicto de intereses que debería haber resultado en su renuncia a uno de los dos puestos, según expertos en ética laboral.
El escándalo de la demanda de colusión encubierta
La controversia más dañina para la credibilidad de Howell involucró un acuerdo de confidencialidad secreto con la NFL para mantener ocultos los resultados de una demanda por colusión. Un árbitro había determinado que la liga había alentado a sus equipos a reducir el dinero garantizado en contratos después del acuerdo completamente garantizado sin precedentes de Deshaun Watson en 2022.
Esta revelación, reportada inicialmente por Pablo Torre y Mike Florio, expuso que la dirección de la NFLPA había ocultado deliberadamente información crucial de los jugadores que representaban. Tretter había criticado públicamente al quarterback Russell Wilson por aceptar un contrato no garantizado de Denver, sin saber aparentemente que la liga estaba coordinando una estrategia para limitar las garantías contractuales.
“Está claro que mi liderazgo se ha convertido en una distracción para el trabajo importante que la NFLPA avanza todos los días”, escribió Howell en su declaración de renuncia, una admisión tácita de que su posición se había vuelto insostenible.
La caída de JC Tretter y el proceso de selección fallido
La renuncia de Tretter tres días después reveló las profundas divisiones internas que habían plagado al sindicato durante meses. El ex-center de Cleveland Browns, quien había sido presidente de la NFLPA de 2020 a 2024 antes de convertirse en chief strategy officer, fue objeto de intensas críticas por su papel en la contratación original de Howell.
CBS Sports reportó que el comité ejecutivo de la NFLPA había votado 10-1 a favor de David White, ex-director de SAG-AFTRA, sobre Howell en una encuesta informal antes de la votación oficial. Sin embargo, esa preferencia nunca fue comunicada a los 32 representantes de equipo que finalmente eligieron a Howell. Tretter, quien había votado por White, defendió la decisión de no revelar la preferencia del comité.
“Dijimos: ‘Escuchen, si este es el mejor candidato, la junta lo verá. Estarán de acuerdo'”, recordó Tretter en una entrevista con CBS Sports. “‘No vamos a poner nuestro dedo en la balanza'”.
La backlash contra Tretter fue feroz y público. Ex-jugadores utilizaron redes sociales para criticar su candidatura para director ejecutivo interino, con el ex-linebacker Will Compton tuiteando: “Tenemos que ser el sindicato más tonto en todos los deportes. Votemos por el tipo que estuvo a cargo de contratar a Lloyd Howell”.
Ben Watson, ex-jugador y miembro del comité ejecutivo, fue igualmente directo: “Serían sabios en remover a Tretter también”.
Enfrentando presión creciente y preocupado por el impacto en su familia, Tretter tomó la decisión de alejarse completamente. “Durante los últimos días, se ha vuelto muy, muy difícil para mi familia, y eso es algo con lo que no puedo lidiar”, declaró a CBS Sports.
La junta de representantes de jugadores se reunió el domingo por la noche para discutir candidatos para director interino, con Don Davis (chief player officer), Zamir Cobb (director ejecutivo del trust de la NFLPA) y Ned Ehrlich (consejero general asociado) entre los nombres en consideración.
Para una organización que ya enfrentaba críticas por ser superada consistentemente por la liga en negociaciones, esta crisis de liderazgo llega en el peor momento posible. Con ambos líderes principales fuera del panorama, la NFLPA debe reconstruir la confianza tanto internamente como con los jugadores a los que representa, mientras navega las complejas dinámicas laborales de la liga más poderosa del deporte estadounidense.
