En un final anticipado pero no por eso menos impactante, Will Levis no jugará la temporada 2025. El quarterback de los Tennessee Titans se someterá a cirugía en el hombro derecho que lo mantendrá fuera de combate durante toda la campaña, según reportó Ian Rapoport de NFL Network el lunes.
La noticia cierra el capítulo más difícil en la joven carrera de Levis, quien vio su segunda temporada profesional convertirse en una pesadilla que culminó con los Titans registrando el peor récord de la franquicia en una década. El quarterback de 25 años completó apenas 190 de 301 pases para 2,091 yardas, 13 touchdowns y 12 intercepciones en 2024, números que reflejaron una regresión dramática respecto a las expectativas depositadas en él.
“Estuvo por todos lados”, admitió el propio Levis al evaluar su temporada 2024 tras el cierre de la campaña. Esa frase resume perfectamente lo que se convirtió en una montaña rusa de errores costosos, decisiones cuestionables y una inconsistencia que eventualmente llevó al cuerpo técnico a sentarlo en el banquillo por períodos extendidos. Su passer rating de 81.4 y su clasificación de Pro Football Focus como el 60° mejor quarterback entre 75 evaluados pintaron el cuadro de un jugador que simplemente no pudo dar el salto esperado en su segundo año.
Una lesión que cambia todo el panorama
La lesión en el hombro, inicialmente sufrida en octubre contra Miami, se convirtió en un problema recurrente que limitó su efectividad incluso cuando regresó al campo. Pero más allá de las limitaciones físicas, fueron los errores mentales y la falta de progresión en la lectura de defensas lo que realmente definió su temporada. El coach Brian Callahan fue brutalmente honesto al final de la campaña: “Will tiene que mantener su mentalidad, tiene que seguir mejorando. Todavía creo en las herramientas que tiene, pero fui muy directo con él sobre que muy probablemente habrá alguien más aquí compitiendo, como mínimo.”
Esa competencia llegó en forma de Cameron Ward, la primera selección overall del Draft 2025. El ex-quarterback de Miami ahora hereda una situación que, paradójicamente, podría ser ideal para su desarrollo. Sin la presión de competir inmediatamente con un veterano establecido, Ward puede tomar las riendas desde el primer día con la organización completamente comprometida con su futuro.
Ward llega con credenciales que contrastan marcadamente con la trayectoria reciente de Levis. Sus 4,123 yardas aéreas y 36 touchdowns en su temporada final universitaria demostraron exactamente el tipo de productividad y toma de decisiones que Tennessee necesita desesperadamente. Su brazo fuerte y movilidad representan un perfil de quarterback moderno que puede revitalizar una ofensiva que terminó entre las peores de la liga en 2024.
Implicaciones para la temporada 2025
Para Tennessee, la cirugía de Levis elimina cualquier ambigüedad sobre la dirección de la franquicia. Los Titans, que terminaron con un récord devastador de 3-14, ya no necesitan navegar la delicada política de una competencia de quarterbacks. La organización puede invertir completamente en el desarrollo de Ward sin distracciones, construyendo un sistema ofensivo que maximice sus fortalezas desde el primer snap.
La ironía de la situación no pasa desapercibida. Levis, quien llegó como agente libre no drafteado y se abrió camino hacia el rol de titular, ve su ventana de oportunidad cerrarse precisamente cuando los Titans necesitaban desesperadamente un cambio. Su segunda temporada profesional, marcada por 12 intercepciones en apenas 12 juegos como titular, convenció a la organización de que era hora de mirar hacia otra dirección.
Ahora, mientras Levis se enfoca en su rehabilitación y en potencialmente resucitar su carrera en 2026, Cameron Ward se prepara para asumir la responsabilidad de liderar una franquicia que ha tocado fondo y no tiene otro lugar hacia donde ir más que hacia arriba.