Mike Evans no estará disponible para el enfrentamiento entre Tampa Bay Buccaneers y Philadelphia Eagles en la Semana 4 debido a una lesión en el tendón de la corva izquierdo. El receptor estrella de los Buccaneers se lesionó durante la victoria de la Semana 3 ante New York Jets y deberá permanecer fuera de acción entre dos y cuatro semanas.
La resonancia magnética realizada posterior al partido contra los Jets reveló una distensión catalogada como “leve a moderada” en el tendón de la corva izquierdo de Evans. Esta lesión representa un problema recurrente para el seis veces Pro Bowler, quien ya había enfrentado complicaciones similares en el tendón de la corva durante la temporada pasada.
La ausencia de Evans representa un desafío para los Buccaneers en un momento crítico de la temporada. Ambos equipos llegan invictos al encuentro con récord de 3-0, convirtiendo este partido en una prueba crucial para las aspiraciones de ambas franquicias. Evans ha sido fundamental en el ataque aéreo de Tampa Bay, especialmente en situaciones de zona roja y jugadas profundas.

Opciones de reemplazo para Tampa Bay
Los Buccaneers recibirán un refuerzo importante con el regreso de Chris Godwin, quien hará su debut en la temporada 2025 tras recuperarse completamente de una lesión en el tobillo que lo mantuvo inactivo desde la temporada anterior. Aunque se espera que Godwin juegue con algunas limitaciones iniciales, su experiencia y química con el mariscal de campo Baker Mayfield serán elementos clave para compensar la ausencia de Evans.
El receptor novato Emeka Egbuka emerge como otra opción viable para aumentar su participación en el esquema ofensivo. Egbuka ha mostrado un rendimiento prometedor en las primeras tres semanas de la temporada y tendrá la oportunidad de asumir un rol más prominente en el ataque de los Buccaneers. Sterling Shepard, receptor veterano, también podría ver incrementado su número de objetivos.
La lesión de Evans obliga a Baker Mayfield a ajustar su estrategia ofensiva contra una defensa de Philadelphia Eagles que ha demostrado solidez en las primeras semanas de la temporada. El enfrentamiento entre dos equipos invictos pondrá a prueba la profundidad del cuerpo de receptores de Tampa Bay y la capacidad de adaptación del esquema ofensivo dirigido por el coordinador Liam Coen.
Este partido representará una evaluación importante para determinar la verdadera fortaleza del ataque de los Buccaneers sin su receptor más experimentado y productivo.