La Universidad de Louisiana puso fin a la era de Brian Kelly como head coach tras la dura derrota 49-25 ante Texas A&M. La caída de los Tigers en semana 8 precipitó el despido del HC, quien estaba en su cuarta temporada al frente del equipo. En el comunicado oficial, el director atlético Scott Woodward –que fue despedido en el día de hoy– señaló el pasado domingo que “el éxito al nivel que LSU exige simplemente no se materializó”.
Kelly había firmado en 2021 un contrato de 10 años para liderar el programa de LSU. Tras no haber conseguido llegar a los playoffs de la NCAA en sus primeros 3 años y con un récord de 5-3 en general y 2-3 en la SEC en esta temporada, que lo dejan prácticamente fuera de los playoffs por cuarto año consecutivo, los de Baton Rouge decidieron poner fin al contrato del entrenador de 64 años.
Eso si, el ex HC de Notre Dame cobrará una indemnización de aproximadamente 54 millones de dólares. Con este despido, la temporada 2025 del College Football se cobra otro head coach. Kelly se convierte en el décimo entrenador en ser despedido en lo que va de la temporada 2025.
Brian Kelly y un contrato millonario sin resultados a la altura
La llegada de Brian Kelly a LSU en 2021 sorprendió a varios en el mundo del football colegial. Por un lado por la duración y el monto del contrato. Por otro lado porque no es nada fácil sacar a alguien del programa de Notre Dame.
El experimentado HC llegó a los Tigers después de estar al frente de los Fighting Irish por 12 años, conseguir 113 victorias en 153 partidos y aparición en varios Bowls. Kelly firmó con los de Baton Rouge un contrato por 10 años a cambio de 95 millones de dólares. Llegó para reemplazar a ED Gordon, quien venia de ganar en 2019 el campeonato nacional de manera invicta.
La era Kelly arrancó de buena manera. Dos temporadas consecutivas con 10 victorias -2022 y 2023-, una aparición en el campeonato de la SEC y un ganador del Trofeo Heisman en 2023 –Jayden Daniels-. Sin embargo, para 2024 el nivel de LSU comenzó a decaer. Con un récord de 9-4 quedaron fuera del Top 25. Si bien las expectativas para 2025 eran altas, se empezó a mirar de reojo el trabajo del entrenador en jefe.
El 2025 arrancó de la mejor manera con un récord de 4-0, una victoria ante Clemson en el debut y un equipo dentro del Top 25. Sin embargo, conforme pasaba el calendario y los enfrentamientos con equipos rankeados, el nivel se vino a pique. La derrota ante los Aggies fue la gota que rebalsó el vaso. Una caída que se dio por haber permitido un 7-35 en la segunda mitad.
Con una defensiva débil, una ofensiva por demás predecible, un récord de 34-14 en sus cuatro temporadas (19-10 en la SEC), y ninguna aparición en playoffs era suficiente para estar a la altura del contrato millonario que tenía. Incluso se llegó a escuchar que Kelly delegaba demasiado y que no estaba del todo abocado al programa de reclutamiento. Eso si, el ahora ex entrenador de LSU no se fue con los bolsillos vacíos.
Por lo pronto y como medida transitoria, el entrenador asistente y entrenador de corredores, Frank Wilson, asumirá como HC interino para lo que resta de temporada. Mientras tanto LSU comienza una búsqueda nacional para nuevo entrenador en jefe, y la danza de nombres empezó a sonar.