La NFL está llena de historias y jugadas memorables, por supuesto protagonizadas en gran parte por sus jugadores. Algunas estrellas que conforman la competición se asemejan más a los héroes y otras… a los villanos. Davante Adams se encuentra más bien en el segundo de estos dos grupos por su naturaleza competitiva, una que le ha llevado a hacer comentarios desafortunados. El número 17 de Los Angeles Rams ha dejado atrás varias temporadas de altibajos y llega a la semana 14 como máximo anotador aéreo de la liga con 14 touchdowns, 11 de ellos en las últimas seis jornadas.
El talento de Adams es indiscutible desde que llegó a la NFL. Es un gran corredor de rutas y posee facilidad para separarse de su defensor. Su físico y seguridad en las manos le permiten ser una amenaza en la redzone, además de una máquina de producción de yardas y puntos. Tanto es así que registra 117 touchdowns de recepción a sus 32 años, el séptimo máximo anotador por aire de la historia de la competición. Un nuevo hito en su carrera que refuerza su entrada al Salón de la Fama.
Solo ha necesitado 176 partidos en 12 temporadas para superar a Antonio Gates (116). Por encima tiene nombres como Marvin Harrison (128), Randy Moss (156) o Jerry Rice (197), que encabeza la clasificación. La cifra de anotaciones totales que ha logrado en la derrota ante Carolina Panthers (28-31) no es la única hazaña de Davante Adams esta temporada. El WR también superó las 12.000 yardas de recepción (12.533) en la jornada 2 ante los Tennessee Titans. Se trata del jugador número 32 que alcanza dicha cantidad en la historia de la NFL.
El receptor ha sido tildado de egoísta o “diva” en numerosas ocasiones. Conocido por su carácter desafiante, ha realizado en el pasado declaraciones poco apropiadas a ojos de los aficionados sobre sus compañeros y equipos. Tras abandonar Las Vegas Raiders al comienzo de la pasada temporada, el receptor estrella decidió reunirse con Aaron Rodgers en los New York Jets, un movimiento muy cuestionado.
Se suele decir que “no hay mal que por bien no venga”, y es que tras su corto periplo en la ciudad que nunca duerme recaló en los Rams. La franquicia californiana le ha devuelto su estatus de estrella. El encaje ha sido inmejorable con sus nuevos socios, el quarterback Matthew Stafford y la mente ofensiva Sean McVay. El propio Stafford lo definió como un “jugador increíble”.
El Super Bowl, la cuenta pendiente
Los Rams de McVay ya levantaron el trofeo Lombardi tras derrotar en la Super Bowl LVI (2022) a los Cincinnati Bengals. Davante Adams ansía el anillo de campeón y es el último objetivo de su carrera. El receptor de élite ha unido fuerzas con una dupla QB-entrenador que ya conoce la gloria.
El equipo ofensivo del conjunto californiano parece imparable y ostentan un récord de 9-3, líderes de la NFC Oeste. Junto a Puka Nacua, Adams es un peligro aún mayor para las secundarias rivales. Ambos tienen el talento para ejercer de WR1, lo que complica la cobertura defensiva y facilita el trabajo a Stafford. Mejor rodeado que nunca, el número 17 buscará con los Rams el título que le consolide en el Salón de la Fama de la NFL.