Por improbable que parezca y por que muchas veces te digan que no eres lo suficientemente bueno, para cualquier cosa, y más en la NFL. Si no dejas de creer en ti, al final esa oportunidad, esa ventana se abrirá y podrás cumplir un sueño. Este tipo de historias, si que ha se ha repetido a lo largo de la historia de la liga.
Sin embargo, la de Michael Bandy, de Broncos, es muy particular. Habrá gente a la que se le venga a la mente, la carrera de Kurt Warner. Un jugador descartado por todos los equipos, enviado a Europa, regresando a Estados Unidos, para jugar en “Arena Football” y teniendo una oportunidad en los Rams y dejando su impronta tanto en la franquicia como en la liga.
Quizás, comparar a Bandy con una leyenda como Warner, es un despropósito, todavía necesita hacer muchas cosas el receptor para que su carrera sea comparable a la del quarterback. Aún así, ese afán de lucha, de no rendirse nunca, de a pesar de las dificultades encontrar el camino, una y otra vez, eso sí que lo tienen en común.
Bandy: Una historia de redención
El receptor disputó su carrera universitaria en la universidad de San Diego Toreros en la Pioneer League, una conferencia muy menor y desconocida de la División I de la NCAA. Allí disputo sus 4 años de “College Football”, logrando más de 3.000 yardas de recepción y 28 anotaciones pero, al estar en un equipo tan ignorado, su salto a la NFL, no fue de la manera tradicional.
No fue seleccionado en el Draft de 2020. Y desde ese momento comenzó su periplo y su aventura por el mundo del football profesional. Probó suerte en “The Spring League”, una liga semiprofesional que se disputa en Estados Unidos en Primavera, con los TSL Conquerors. En el 2021, los Chargers le dan una oportunidad de hacer su debut en la NFL. No sin antes haberlo cortado en hasta 3 ocasiones.
Su primer partido es contra los Houston Texans, en la semana 16 de esa misma temporada. Firmó un contrato con la franqucia angelina como reserva en el 2022. Sin embargo, volvieron a cortarle. En 2023 se marcho a la XFL, una liga profesional disputada en verano. Allí estuvo en los Houston Roughnecks y continuó llamando la atención de la NFL.
Por eso, en 2023, firma con los Denver Broncos. La franquicia de Colorado, también lo corta, en hasta tres ocasiones hasta que llega al roster principal. El 2 de noviembre de este mismo año, Bandy es activado desde la “practice squad”, para casualmente, enfrentarse a los Texans y lograr su primera recepción desde 2022.
Y esta pasada jornada, Bandy, después de años de lucha constante, ha logrado su primer touchdown de su carrera. Bandy, es uno de esos jugadores que se merece que le pasen este tipo de cosas. Sin focos, sin fama desde la universidad o instituto, sin ego, solamente trabajo, esfuerzo, sudor y lágrimas. Solo queda esperar que los Broncos sigan contando con él.