La NFL está en shock por la grave lesión de Patrick Mahomes. Recientemente, el quarterback de los Chiefs sufrió una rotura de ligamento cruzado (ACL) ante los Chargers. Por lo tanto, este suceso parece un guion de película repetido. La lesión conecta la carrera de Mahomes directamente con la de Tom Brady.
Esta coincidencia es muy profunda y exacta. En primer lugar, ambos jugadores ganaron tres Super Bowls antes de su noveno año profesional. Por otro lado, ambos se lesionaron de gravedad precisamente en su novena temporada. Brady cayó en 2008 y Mahomes en 2025. Además, sus equipos quedaron fuera de los playoffs tras perder a su gran líder.
La historia se repite. Por esta razón, los Chiefs entran en un terreno desconocido. Sin embargo, el pasado de Brady ofrece mucha esperanza a los fans. Resulta que Tom regresó de esa operación y ganó cuatro anillos más. Así pues, Mahomes buscará replicar esa hazaña para consolidar su propio legado.
Un paralelismo que desafía las probabilidades
Mahomes inicia ahora un proceso físico y mental. La rotura del ACL exige una disciplina de hierro. Brady ya envió un mensaje de apoyo al “15” de Kansas City. La mente del atleta se pone a prueba en el quirófano. Es difícil ver a la liga seguir adelante desde la banca.
El futuro de la AFC queda en el aire. Sin Mahomes, la jerarquía de la conferencia cambiará pronto. Nuevas figuras intentarán llenar este vacío de poder pero la historia nos enseña algo importante:nunca apuestes contra un campeón herido, el regreso de Mahomes en 2026 será épico.