La defensa de Tampa Bay recibió una noticia terrible. Por desgracia, el equipo confirmó una baja importante: el esquinero Zyon McCollum no jugará más esta temporada. El jugador sufrió una lesión de cadera que lo marginará por lo que queda de la campaña 2026.
Esta pérdida es un desafío para Todd Bowles. En primer lugar, McCollum era vital en la cobertura. Por otro lado, la profundidad del equipo es limitada. Las lesiones previas ya afectaron al grupo. Además, el calendario de los Bucs es difícil sumado a que el equipo está tratando de ser, a juzgar por el récord de los contendientes, el único representante de la NFC Sur en los Playoffs.
La gerencia buscó soluciones urgentes. Sin embargo, sustituir la velocidad de McCollum es imposible. La presión recae sobre los dos jugadores que Tampa Bay ha elevado: Rashad Wisdom, activado desde la lista de lesionados, y JT Gray, habitual activación del equipo los domingos desde la escuadra de prácticas.
El impacto de las lesiones en Buccaneers
El camino de Tampa Bay ha sido difícil. Efectivamente, la baja de McCollum se suma a una lista larga. Por ejemplo, el equipo perdió a estrellas como Mike Evans y Chris Godwin en distintos momentos de la campaña. Además, jugadores como Jalen McMillan y Ben Bredeson sufrieron lesiones graves. Incluso, figuras como Calijah Kancey y David Walker están fuera hoy. Muchos titulares están lesionados. De este modo, la unidad defensiva opera al límite en la recta final de la campaña.
Las próximas semanas serán una prueba. El staff médico trabaja para recuperar a SirVocea Dennis y Tykee Smith, quienes ya abrieron su ventana de apertura de prácticas para ser activas con el primer equipo. La NFL, de todos modos, no perdona estas debilidades, y el camino será cuesta arriba para los Bucs si quieren ganar la división.