La NFL tiene momentos que marcan un antes y un después en la historia de la misma, son aquellos momentos que se repiten y se vuelven a poner al aire una y otra vez en los principales medios de comunicación. Hoy Aaron Rodgers fue el artífice de uno de ellos, en una conferencia de prensa inolvidable.
Rodgers no se había pronunciado oficialmente desde el 24 de mayo, y aclaró los puntos más importantes de su situación con Green Bay Packers. Primero afirmó que el conflicto público comenzó en febrero, después de que terminó la temporada. “Simplemente expresé mi deseo de participar más en las conversaciones que afectan directamente a mi trabajo” dijo.
Además expresó que son las personas, los jugadores y entrenadores los que ganan campeonatos y hacen de una franquicia algo grande. Por lo mismo habló de su descontento en el trato que la organización dio a ex figuras que pasaron por el equipo, entre ellos mencionó a: Charles Woodson, Jordy Nelson, Julius Peppers, Clay Matthews, Randall Cobb, James Jones, John Kuhn, Brett Goode, TJ Lang, Bryan Bulaga, Casey Hayward y Micah Hyde.
Rodgers y su futuro en los Packers
En el mismo febrero comunicó al front office su deseo de participar en las conversaciones sobre agentes libre que podrían dejar o llegar a Green Bay y afirmó que nunca en su carrera se había inmiscuido en tales decisiones. Sin embargo esto no sucedió, y lo aseguró en una de las citas más fuertes de la conferencia: “Nada cambió realmente en ese aspecto. Si no pueden comprometerse conmigo después de 2021, y no soy parte del proceso de reclutamiento en la agencia libre, si no soy parte del futuro, entonces en lugar de dejarme ser un mariscal de campo tonto, busquemos un trade que beneficie a ambos y podemos seguir adelante“.
A partir de allí las conversaciones se enfriaron hasta mayo, e incluso admitió que pensó en el retiro, no obstante dijo que no lo vean como una víctima, sino que, así funciona la NFL, es un negocio duro. Ratificó también su cariño incondicional hacia el hincha Cheesehead, hacia la comunidad y hacia la pequeña ciudad del estado de Wisconsin.
Más adelante, entre las preguntas de los reporteros insistió en su deseo de involucrarse más en las decisiones sobre el personal, en base a su trayectoria, vínculo con la ciudad y el equipo. El QB busca mayor protagonismo fuera del campo, como lo demostró con el regreso del WR Randall Cobb (Texans), su compañero durante ocho temporadas.
¿Es posible que la organización estructural de la franquicia sufra un cambio? Desde Ron Wolf, los Packers se han caracterizado por una administración conservadora, delegando todas las decisiones estructurales en sus ejecutivos. Esto quizá pudiera cambiar en el futuro próximo, y la cara de dicho cambio sería Aaron Rodgers. Sobre su futuro contractual afirmó que no lo tiene decidido, que va a disfrutar de este año y al final tomará las decisiones importantes.
La realidad es que los Packers aún pueden ejercer control sobre él pero solo en 2022. Esto, tomando como referencia su situación contractual en este momento, misma que podría cambiar a final de esta temporada. ¿Lo cierto? El futuro de Rodgers en los Packers parece incierto.