¿Una NFL más pareja? Entrando a la Semana 6, no hay invictos

La National Football League (NFL) terminó su quinta semana de acción sin equipos invictos y con un desarrollo de mucha paridad de cara al final del primer tercio de temporada. Una noticia sin lugar a dudas favorable para el comisionado Roger Goodell, en medio de picos de ratings televisivos positivos para la liga.

Al arrancar la pasada jornada dominical, quedaban dos equipos con cero derrotas: Philadelphia Eagles, que enfrentaban a los Denver Broncos, y Buffalo Bills, que chocaban ante los New England Patriots en Sunday Night Football. Críticos y analistas coincidían en el favoritismo de ambos debido a su buen nivel en el primer mes de temporada y la localía de esta semana.

El primero que sucumbió fue el actual campeón del Super Bowl. Philly ganaba con cierta comodidad ante los comandados por Bo Nix, que despertaron y anotaron 18 puntos sin respuesta en el último cuarto ante la atónita mirada de los fanáticos locales. El marcador final fue 21 a 17. Horas después fue el turno de Buffalo, que tuvo un flojo partido ante el equipo de Mike Vrabel. Drake Maye y Stefon Diggs pusieron un show bajo las luces del primetime y se llevaron el duelo divisional de la AFC Este por 23 a 20 con un gol de campo agónico del venezolano Andrés Borregales.

Una NFL más pareja, ¿mejores ratings?

La NFL atraviesa un momento de popularidad en alza. Según informó NFL Media en la red social X, se han registrado 19,6 millones de espectadores promedio por partido, el promedio más alto registrado hasta la Semana 4. Esto marca un aumento del 8% en comparación con 2024 y del 13% en comparación con 2023.

Además, desde el comienzo del presente año, 24 de las 25 transmisiones televisivas más vistas de Estados Unidos son juegos de la liga que conduce Roger Goodell. Números positivos y que pueden verse aún mejor si se mantiene esta paridad en la gran mayoría de los partidos.

En lo estrictamente deportivo, será importante ver la reacción tanto de Eagles como de Bills ante el golpe que significó perder la marca perfecta. Ambos lucen como fuertes candidatos al Super Bowl pero no deben descuidarse ante el acecho de grandes plantillas como Detroit Lions o los mismísimos Kansas City Chiefs. Lo único cierto es que el desarrollo de juego parece estar más reñido que nunca, y las más altas esferas directivas de la liga festejan.

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