San Francisco 49ers tiene un problema que nunca esperó enfrentar: Mac Jones está haciendo demasiado bien su trabajo como suplente. Con récord perfecto de 3-0 como titular esta temporada y actuaciones que superan las expectativas, el ex primera ronda de New England Patriots está generando conversaciones incómodas sobre la jerarquía en la posición más importante del equipo.
La última exhibición llegó en la victoria 26-23 en tiempo extra contra Los Angeles Rams el jueves pasado, donde Jones lanzó para 342 yardas y dos touchdowns mientras jugaba con una rodilla lesionada y calambres en el antebrazo. Los 49ers entraron como favoritos de 8.5 puntos en contra, convirtiendo la victoria en el mayor upset de la temporada 2025 hasta el momento.
Purdy no puede recuperarse

El quarterback titular Brock Purdy sufrió una lesión en el dedo gordo del pie en la Semana 1 contra Seattle Seahawks que se diagnosticó como una variante de “turf toe”. Ha perdido cuatro de los primeros seis juegos de la temporada, y cada intento de regresar termina en un retroceso que lo mantiene fuera por más semanas.
Después de perderse las Semanas 2 y 3, Purdy intentó volver en la Semana 4 contra Jacksonville Jaguars, completando 309 yardas con dos touchdowns y dos intercepciones. Pero esa noche, el dolor regresó. “No está ni cerca de tan mal como después de Seattle”, intentó minimizar Purdy en una conferencia de prensa, pero los hechos hablaron más fuerte: quedó descartado para la Semana 5, y ahora también para la Semana 6 ante Tampa Bay Buccaneers.
El entrenador Kyle Shanahan ha sido cauteloso. “Es un tiro largo que juegue”, admitió sobre las posibilidades de Purdy para el domingo. La organización no lo ha colocado en la lista de reserva por lesiones, lo que indicaría una ausencia de al menos cuatro semanas, pero la realidad es que su regreso sigue siendo una incógnita de semana en semana.
Las cifras que complican las decisiones
Mientras Purdy batalla con su recuperación, Jones está construyendo un caso imposible de ignorar. En sus tres apariciones como titular, ha completado 66,7% de sus pases para 905 yardas, seis touchdowns y una sola intercepción. Los 49ers están 4-1 en la temporada y liderando la NFC Oeste, con las tres victorias viniendo con Jones bajo el centro.
“Kyle se me acercó y estaba molesto por eso”, reveló Jones sobre cómo Shanahan le mencionó las probabilidades antes del juego contra los Rams. La motivación funcionó: Jones superó a un equipo completo de Rams con un arsenal limitado de receptores. Brandon Aiyuk (rodilla), Ricky Pearsall (rodilla), Jauan Jennings (costillas/tobillo) y George Kittle (isquiotibiales) estaban fuera, pero aun así encontró la manera.
¿Una controversia que nadie quiere?
El gerente general John Lynch salió públicamente a rechazar cualquier noción de tensión en el cuarto de quarterbacks. “No hay incomodidad”, insistió. Pero las preguntas persisten en las redes sociales y los medios: ¿qué pasa cuando Purdy finalmente esté sano y Jones haya demostrado que puede ganar partidos importantes?
Los 49ers tienen invertidos $265 millones en Purdy tras su extensión de 2023, por lo que la respuesta organizacional parece obvia. Pero el futbol no siempre respeta los contratos. Si Jones continúa ganando y Purdy sigue luchando con lesiones recurrentes, San Francisco podría enfrentar una decisión que preferiría nunca tener que tomar.
Por ahora, Jones se prepara para su cuarta titularidad del año contra los Buccaneers, peleando con lesiones propias pero sin intención de ceder el puesto que tanto le costó ganar.