Los Angeles Rams están atravesando un gran momento en la liga y uno de los principales factores de la racha positiva de 7 ganados y 2 perdidos tiene nombre y apellido: Matthew Stafford. Un QB de 37 años que, casi en el apogeo de su carrera, va en camino a convertirse en un serio candidato al MVP de la actual temporada.
Las estadísticas no mienten y Stafford lo ratifica partido a partido en el ataque del equipo comandado por el HC Sean McVay: en los nueve juegos que disputó la franquicia angelina, el oriundo de Tampa completó 218 de 310 pases (un porcentaje del 70%), consiguió 2.427 yardas en total y contribuyó con 25 touchdowns, números dignos de cualquier mariscal estrella en la NFL.
Como si fuera poco, Stafford apenas fue interceptado en dos oportunidades en lo que va de este 2025. Lo cual lo deja a la par de otros quarterbacks que están teniendo una temporada casi impecable y bastante prolija en ese aspecto (como es el caso de Baker Mayfield en los Tampa Bay Buccaneers o Jalen Hurts en los Philadelphia Eagles).
Un QB “elite” que sumó un arma letal para potenciar sus capacidades
Luego de varias decepciones durante su estadía en Detroit Lions y tras haber conseguido su primer anillo en el Super Bowl LVI, queda claro que Stafford encontró en Los Angeles su lugar en el mundo. Sobre todo en esta temporada en la que está rodeado de mejores elementos en la faceta ofensiva.
Una de esas armas es Davante Adams, el blanco preferido del ex Georgia Bulldogs. Stafford lanzó nueve de sus 25 touchdowns al ex receptor abierto de los Packers, Raiders y Jets. Y como era de esperarse, los elogios de su nuevo receptor no tardaron en llegar.
“Para ser honesto, me pareció un MVP durante toda la temporada”, dijo el WR de los Rams, quien además aprovechó la oportunidad para dejar en claro que “motivar al equipo y seguir liderando a un alto nivel cuando las cosas no salen como uno quiere es lo que realmente demuestra lo que significa ser un MVP”.
En este sentido -y si bien tendrá una dura competencia con Jonathan Taylor por el premio mayor-, el nivel de Matthew Stafford parece ir in crescendo y nada parece indicar que vaya a detener su camino hacia lo más alto. Corone o no con un Super Bowl, lo del 2 veces Pro Bowler ya es material para los libros de historia y, por qué no, para sacar un pasaje directo a Canton cuando el físico diga basta.