Diego Pavia volvió a firmar una actuación memorable con Vanderbilt, guiando a los Commodores a una victoria 45-38 sobre Auburn en tiempo extra. El mariscal de campo completó 25 de 33 pases (75.8%) para 377 yardas y tres touchdowns, además de sumar 112 yardas por tierra y una anotación terrestre. Su rendimiento fue tan completo que solo otros tres quarterbacks en los últimos 30 años han alcanzado una línea estadística similar en la FBS.
El triunfo fue mucho más que un resultado positivo. Vanderbilt remontó una desventaja de 10 puntos para mantener viva su temporada y demostrar que es un equipo con carácter. El pase de Pavia a Cole Spence en el tiempo extra selló una remontada épica y reafirmó el momento histórico que vive la universidad. Vanderbilt se ha transformado en una de las grandes revelaciones del 2025, con un balance de 8-2 y una ofensiva que gira en torno al dinamismo y liderazgo de su mariscal de campo.
Pavia se ha convertido en el motor emocional y competitivo del equipo. Su capacidad para producir tanto por aire como por tierra lo ha consolidado como uno de los jugadores más determinantes del college football. Cada semana rompe una nueva marca, pero sobre todo, está ayudando a Vanderbilt a construir una identidad ganadora, algo que pocos imaginaban al inicio del año.
Vanderbilt, por primera vez con ocho victorias en más de 10 años
Con este triunfo sobre Auburn, Vanderbilt consiguió su octava victoria del año, algo que no ocurría desde la temporada 2013. El crecimiento del programa bajo el liderazgo de su nuevo mariscal y el entrenador en jefe, Clark Lea refleja un cambio profundo en la cultura competitiva del equipo. Por primera vez en más de una década, los Commodores lucen como un programa con aspiraciones reales, respaldados por una defensa sólida y un ataque que encontró en Pavia su pieza más confiable.
Las intactas ilusiones de Diego Pavia y Vanderbilt por ingresar a los Playoffs
La victoria ante Auburn mantiene vivas las esperanzas de Vanderbilt de alcanzar un lugar en el College Football Playoff. Con marca de 8-2 (4-2 en la SEC) y ocupando el puesto 16 del ranking CFP, el equipo aún depende de sí mismo para aspirar a una de las plazas más codiciadas. Diego Pavia, por su parte, sigue fortaleciendo su candidatura como una de las historias más inspiradoras del año -y, por qué no, el caballo negro para llevarse el Trofeo Heisman-: un mariscal que ha devuelto la ilusión a una universidad que no soñaba tan alto desde hace más de una década.
