Las luces del partido se apagaron y Chicago Bears lamentó, y mucho, su derrota ante Green Bay Packers del domingo. Esta caída no solo los saca de la primera siembra de la Conferencia Nacional, sino también que los cabeza de queso ahora ocupan el liderato de su división, la NFC Norte.
Si bien hay varios lugares donde adjudicar este escape del triunfo, los reflectores se pondrán sobre la última jugada del partido. Caleb Williams roló hacia el lado derecho e intentó conectar con Cole Kmet, pero su pase quedó corto y Keisean Nixon interceptó el ovoide para culminar el partido.
Fue una confianza absoluta, estando en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, por parte del entrenador en jefe Ben Johnson, para con su mariscal de campo. Una confianza que tenía también para quedarse con el partido.
Ben Johnson aseguró que hubiese intentado ganar el juego en caso de touchdown de Caleb Williams
Si bien en la jugada se puede ver como Williams parece estar tarde en su tiro, el verdadero análisis indica que sí, el mariscal podría haber soltado antes el ovoide, pero no hace una lectura equivocada, además de que es una increíble recuperación por parte del esquinero.
También es cierto que DJ Moore parece liberarse en la primera línea de campo. Tal vez no hubiese significado una anotación, pero si la oportunidad de conseguirla e intentar empatar el encuentro. O, en declaraciones de Ben Johnson, el entrenador en jefe de la franquicia, ir a ganarlo.
En ESPN Chicago, el HC aseguró que era “altamente probable” que vaya por los dos puntos, en búsqueda de una victoria que hoy tendría a los Bears aún con la primera siembra de la Conferencia Nacional. Independientemente de eso, los fanáticos de los Bears pueden dormir tranquilos: la agresividad de su entrenador parece estar destinada a darle grandes logros a la franquicia de la ciudad de los vientos.
