Los Kansas City Chiefs anunciaron este lunes una decisión histórica para el futuro de la franquicia: mudarse del estado de Missouri a Kansas y construir un nuevo estadio a partir de la temporada 2031. El anuncio se produjo luego de que legisladores de Kansas aprobaran un paquete de incentivos y de que la gobernadora Laura Kelly brindara una conferencia de prensa con los primeros detalles del proyecto.
El acuerdo establece que el equipo cruzará la frontera estatal tras casi seis décadas jugando en el mismo lugar, en una determinación que redefine el mapa deportivo y político del área metropolitana de Kansas City. La movida llega después de más de un año de negociaciones paralelas entre autoridades de ambos estados para retener a una de las franquicias más exitosas de la NFL en la última década.
En un comunicado oficial, el CEO Clark Hunt confirmó el entendimiento con el Estado de Kansas y calificó el paso como “un momento clave para el futuro de la organización”. La decisión genera un fuerte impacto en Missouri, que pierde a su principal activo deportivo luego de que en 2024 los votantes rechazaran una extensión impositiva destinada a financiar un nuevo estadio para los Royals y reformas en Arrowhead.
Kansas City Chiefs se muda de Arrowhead
Los Chiefs juegan en Arrowhead Stadium desde 1972, un recinto emblemático de la NFL y testigo directo de la dinastía reciente liderada por Patrick Mahomes. Sin embargo, el contrato de arrendamiento del estadio expira tras la temporada 2030 y las negociaciones para modernizar el complejo no prosperaron del lado de Missouri. El rechazo en las urnas a un nuevo impuesto local terminó siendo un punto de quiebre que dejó al equipo con pocas garantías a largo plazo dentro del estado.
Missouri ha sido un estado que, históricamente, ha dejado ir a sus franquicias deportivas. Los Chiefs, solo en la NFL, son el tercer equipo que abandona el estado: St. Louis perdió a los Cardinals en 1988 y a los Rams en 2016.
Un nuevo estadio del lado de Kansas de la frontera
El nuevo proyecto contempla la construcción de un estadio cubierto de última generación en el condado de Wyandotte, acompañado por un distrito de entretenimiento, mientras que el centro de entrenamiento y la sede administrativa se levantarán en Olathe.
La inversión total será de al menos 4.000 millones de dólares y se financiará en parte mediante el programa STAR Bonds, que permite cubrir hasta el 70% del costo del estadio con ingresos fiscales futuros. Con un costo estimado de 3.000 millones de dólares, el nuevo recinto marcará el inicio de una nueva era para los Chiefs, ahora definitivamente del lado de Kansas de la frontera.
