La verdadera razón por la cual New England Patriots debe preocuparse por Mac Jones

1 de Octubre de 2023
Todavía falta por descubrir si es Mac Jones el quarterback que necesitan los Patriots. // Foto: Eric Canha-USA TODAY Sports

En Foxborough hay un clima de cambio, cambio que viene desde 2020 y la primer temporada de New England Patriots sin Tom Brady como QB. El primer paso fue la llegada de un nuevo mariscal de campo. Allá por 2021 el equipo comandado por Bill Belichick, elegía con el pick 15 al joven quarterback de Alabama, elegía a Mac Jones.

Los primeros dos años de Mac Jones como QB de los Patriots tuvo sus cosas buenas como sus cosas malas. Después de la temporada 2021, en la cual mostró muy buenas condiciones y dejó una buena impresión en los fanáticos, llegó la temporada 2022 en la que las cosas no salieron conforme a las expectativas, lo que generó  que todo volviera a foja cero. 

La salida de Josh McDaniels, la llegada de Matt Patricia como OC, un nuevo playbook,  no ayudaron al desarrollo de un joven mariscal de campo que tiene el desafío de llenar los zapatos que dejó el más grande de todos, Tom Brady. Sin embargo, no todo es responsabilidad de los coaches. Mac Jones se ha mostrado algo nervioso e impreciso -algo que costó varias intercepciones-, pero hay algo que es aún más preocupante y genera el interrogante de si es realmente Mac Jones el QB que necesitan los Patriots, y aquí en No Huddle te vamos a contar de qué se trata.

La verdadera razón por la cual New England Patriots debe preocuparse por Mac Jones

Ser el quarterback titular de un equipo de la NFL es por demás difícil, y si a eso le sumamos el hecho de ser el QB de una de las franquicias más ganadoras de la NFL lo vuelve más difícil. Ese era el reto que asumió Mac Jones cuando fue elegido por los Patriots en el draft. Todo un desafío y toda una incógnita 

El oriundo de Jacksonville, venía de registrar en 2020, 4.500 yardas, 41 anotaciones y solo 4 intercepciones en su última temporada con la universidad de Alabama. Era uno de los QBs más inteligentes de su camada y por lo tanto las expectativas eran muy grandes. Es verdad, quizás las expectativas eran muy elevadas considerando que se estaba eligiendo al sucesor de Tom Brady.

Sin embargo, cuando una franquicia contrata o elige a un mariscal de campo, lo que espera es que los conduzca a victorias. Que sea ese jugador que pueda hacer la diferencia, que pueda sobresalir, aparecer en esos momentos claves y conseguir triunfos. Y eso no parece verse en Mac Jones. Si bien tiene varias victorias en su haber, la preocupación es otra.

Ante Eagles, Mac Jones tuvo la oportunidad de ganar el partido y la dejó pasar. // Foto: Adam Richins/BSJ

La verdadera preocupación con Mac Jones está ahí. Está en esos momentos cruciales, en esos momentos de definición, está en el clutch. En lo que va de su carrera en la NFL, Mac solo ha tenido un solo game-winning drive en 34 partidos como QB de New England. Es algo realmente preocupante, sobre todo en la NFL donde las oportunidades para ganar un partido se deben aprovechar. 

Está estadística no ayuda en nada a Mac Jones. Este año, durante los juegos ante Philadelphia Eagles y Miami Dolphins, tuvo dos drives para ganar el partido y no pudo hacerlo. Claramente no es algo que dependa solo del QB, pero es el máximo responsable de la ofensiva. Incluso, versus New York Jets, los Patriots no pudieron mover las cadenas, no pudieron hacer correr el balón en los últimos dos minutos y le dieron la posibilidad a los Jets de ganar el partido, pero por suerte eso no sucedió.

Como si todo esto no fuera suficiente, hay otro dato que tampoco lo ayuda. En 2020, Cam Newton, con una ofensiva mucho más pobre, tuvo tres drives ganadores. Si, tres en un año y hasta ahora Mac lleva uno en tres años. Los números no lo ayudan en nada, quizás sea cuestión de tiempo, de confianza, o simplemente sea cuestión de asumir el hecho de que Mac Jones no es un quarterback clutch. Veremos qué demuestra este año, que por lo visto ya no empezó de la mejor manera.


Luciano Viale

Luciano Viale

Sigue la NFL desde 2015. Redactor y analista de No Huddle desde 2023. Cubre NFL y College Football.