La ofensiva No Huddle: Una nueva tendencia en la NFL

1 de Agosto de 2023
Es imprescindible que los equipos realizan ataques con ofensivas con reunion para ser efectivos. / Foto: nfl.com

La offseason 2023 de la National Football League (NFL) continúa sin prisa pero tampoco sin pausa.  Ya faltan menos de dos meses para que Kansas City Chiefs y Detriot Lions den comienzo a la nueva temporada, cuando les toque enfrentarse en el partido inaugural el próximo jueves 7 de septiembre.

Este es el momento de mayor trabajo de los entrenadores. Tienen que analizar su roster y definir quién se quedará de manera definitiva en el mismo y quién será cortado. Asimismo, deben estudiar a quienes seran sus primeros rivales para organizar su playbook de acuerdo a las fortalezas y debilidades del contrario. Y por último pero como más próximo en el calendario, necesitan diagramar los training camps para que sus dirigidos lleguen en excelentes condiciones físicas y técnicas al comienzo de la temporada.

Para No Huddle, la temporada baja es sinónimo de estudio, ya sea evaluando equipos o examinando situaciones de juego que son cotidianas en este hermoso deporte. En esta instancia nos toca analizar qué es una ofensiva no huddle o sin reunion. Observaremos para qué sirve este forma de atacar, cuándo y dónde surgió este recurso ofensivo, y los pro y las contras de esta variante de juego.

¿Cuál es la definición de ofensiva no huddle?

Esta es una estrategia ofensiva en la cual esta unidad no se reune previo a realizar la jugada, sino que irá rápidamente a la línea de golpeo y se alinearán para sacarla lo antes posible. Al ejecutar una ofensiva sin reunión, el equipo debe saber de antemano en qué formación alinearse antes de llegar a la línea de scrimmage. Depende entonces del mariscal de campo realizar un "audible" si siente que se debe ejecutar una mejor jugada.

Esta táctica se usa principalmente como una ofensiva rápida, en la cual el equipo generalmente necesita ir campo abajo en un corto período de tiempo y anotar puntos.

Bengals el pionero, Bills el desarrollador

El primer equipo en emplear este ataque sin reunión como estrategia de juego ofensivo normal, fueron los Cincinnati Bengals de 1988 bajo Sam Wyche y con Boomer Esiason como QB. Anteriormente, las franquicias solo utilizaban esta metodología en situaciones de juego específicas durante un tiempo limitado y no como sistema de juego. Esta estrategia demostró ser muy efectiva para limitar las sustituciones en defensa que, a su vez, traía aparejado otros dos beneficios, el primero es que provocaba cansancio en los defensivos y el segundo, y más importante, que no les permitía ajustar a la defensiva, según el personal que tiene enfrente. El empleo de esta versión de "no-huddle" impulsó a los Bengals a su segunda aparición en el Super Bowl.

Los Buffalo Bills, derrotados en el juego de campeonato de la AFC por los "Bengals sin reunión", pronto adoptaron este enfoque. Con el entrenador en jefe, Marv Levy y el coordinador ofensivo Ted Marchibroda, los Bills fueron el primer equipo en adoptar realmente la ofensiva no huddle, y con Jim Kelly como QB utilizaron ese ataque como su principal filosofía ofensiva. Tan productivos fueron con este sistema de juego que llegaron al Super Bowl en cuatro oportunidades de forma consecutiva. Se considera que los Bills, son el único equipo que alguna vez usó la ofensiva sin reunión de manera constante y completa durante todo un juego durante varias temporadas.  El coach Chip Kelly intento imitar esta forma de jugar con Philadelphia Eagles entre 2013-2015 pero sus resultados fueron catastróficos.

Ventajas

El principal beneficio de ejecutar esta ofensiva es desgastar a la defensa contraria. La fatiga es algo de lo que cualquier defensor puede quejarse cuando tiene que contrarrestar este rápido sistema ofensivo. Debido a que la ofensiva llega a la línea y saca la jugada lo más rápido posible, limita las sustituciones, lo cual significa que un defensivo estará en el campo durante mucho tiempo.

Esto es un infierno absoluto para los lineros, que se supone deben presionar y llegar al QB. Casi sin tiempo para que recuperen el aliento, es solo cuestión de tiempo antes de que el mariscal tenga todo el día en el bolsillo. Una vez que el avance ha sobrepasado cinco o seis jugadas, los jugadores estarán prácticamente sin fuerzas para poder derrotar a su linero rival y cerrar los huecos o capturar al QB. No importa qué nivel de fútbol estés jugando, si no pueden presionar al mariscal, la defensiva está condenada.

Contras

Lo que más debería asustar es la cantidad de tiempo que la defensiva podría estar en el campo. Si bien la ofensiva se está divirtiendo, a menudo tu defensa tiene que salir al campo con muy poco descanso. Esto puede resultar en que el oponente anote mucho. No importa cuánto talento tengas en sector defensivo de la cancha. Si van a permanecer 75 jugadas dentro del campo, es lógico que reciban muchos puntos. No puede ser una coincidencia que casi todos los equipos que utilizan este sistema y tienen un ritmo rápido, tienen malas estadísticas defensivas.

El principal desafío que un equipo puede enfrentar al ejecutar esta ofensiva tiene que ver con la comunicación. Una reunión hace que las cosas sean mucho más fáciles de entender, ya que el QB anuncia la jugada y, por lo general, todo el mundo la entiende. No juntarse obliga al mariscal a usar palabras clave, señales con las manos y esas imágenes extravagantes al margen. Solo se necesita que un jugador se pierda una señal para que toda la obra se convierta en un desastre.

Por último, el cansancio es un factor determinante para los propios jugadores ofensivos. Se necesita una línea ofensiva sólida que esté en forma. Debe estar preparada para correr de un lado a otro del campo, ponerse en posición y bloquear jugada tras jugada a los linieros rivales. Con poco tiempo entre jugadas, esto puede ser un desafío para un hombre de 300 libras que puede no estar en la mejor forma. Una OL cansada significa malas noticias para el QB.

Conclusion

La ofensiva no huddle es una muy buen forma de atacar, que puede desorganizar defensas y encontrar matchups favorables rápidamente que generen grandes dividendos, pero tampoco es un recurso para utilizar en todo momento. Los equipos se especializan en realizar ajustes continuamente, y si todo el tiempo jugas de una forma, van a encontrar la forma de contrarrestarte y sacarte rápidamente del campo. Y con la ofensiva fuera del campo hay grandes posibilidades de tener puntos en contra y de postre, perder el partido.

Tiene que ser utilizada en el momento menos pensado. Obviamente si el equipo se encuentra abajo en el marcador y falta poco tiempo, va ser el sistema a utilizar, pero si no es esa la situación, debería usarse cuando el rival crea que ya conoce tu tendencia. Si se logra sorprender en esa situación, es casi seguro que la ofensiva regrese a la banca con puntos en el marcador. 


Christian Torres

Christian Torres

Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.