Ole Miss le ganó 24 a 21 a Washington State en Oxford este pasado fin de semana, y con este resultado sigue invicto en la temporada. Los Rebels, actualmente rankeados en el puesto número 4 de la NCAA, suman seis victorias consecutivas, tres de ellas en partidos de conferencia SEC.
Los comandados por Lane Kiffin, que llegaban tras una victoria clave frente a LSU la semana anterior, sufrieron más de la cuenta pero lograron sacar adelante un partido complicado. Con una sólida actuación ofensiva, además de las 142 yardas terrestres del corredor Kewan Lacy, los Rebels evitaron la sorpresa ante los Cougars, y mantuvieron su paso perfecto.
El arranque invicto de Ole Miss se explica, en gran parte, a su poder ofensivo. Los Rebels se ubican quintos en yardas totales por partido, en todo el college football, y octavos en yardas aéreas por partido, números que se potenciaron desde que Trinidad Chambliss asumió como QB1.
Chambliss, el crack oculto
La historia de Trinidad Chambliss no comenzó en Ole Miss. El oriundo de Michigan inició su carrera universitaria en Ferris State (División II) en 2022. Tras dos años como suplente, explotó en 2024: llevó a su equipo al campeonato nacional con 2925 yardas aéreas y 26 touchdowns por pase, además de sumar 1019 yardas terrestres y 25 anotaciones por esa vía.
Después de una temporada histórica en Ferris State, Chambliss se transfirió a Ole Miss, en principio para ser suplente. Sin embargo, el destino cambió pronto, y tras la lesión del titular Austin Simmons en la semana dos ante Kentucky, Chambliss tomó el mando de la ofensiva y no volvió a soltarlo.
Desde que se convirtió en el QB1 de los Rebels, el mariscal lleva un récord de 4-0 con victorias ante Arkansas, Tulane, LSU y Washington State. En lo estadístico, acumula 1286 yardas por aire con 7 touchdowns, además de 281 yardas terrestres y 3 anotaciones más por esa vía, ganándose la confianza de Lane Kiffin.