Jeremiyah Love está protagonizando una de las temporadas más impactantes del fútbol americano universitario en 2025. El corredor de Notre Dame ha sido el motor ofensivo de un equipo que, tras un comienzo dubitativo con derrotas ante Miami (FL) y Texas A&M, ha encadenado siete triunfos consecutivos y se ha posicionado como serio contendiente a los Playoffs del College Football.
Con 988 yardas terrestres, 13 touchdowns por tierra y otros 254 yardas y 3 anotaciones por recepción, Love se ha convertido en el corazón del ataque irlandés y en una de las figuras más completas de la nación. El impacto de Love trasciende las estadísticas puras: lidera el país en touchdowns totales (16) y se ubica tercero en yardas desde la línea de golpeo por partido (138.0).
A pesar de su alto nivel de producción, lo más impresionante es su eficiencia. Entre los once jugadores que promedian más de 100 yardas por tierra por encuentro, Love es el cuarto con menor cantidad de acarreos, lo que subraya su capacidad para generar grandes jugadas con menos volumen que otros candidatos al Trofeo Heisman.
¿Jeremiyah Love será el siguiente ganador al Trofeo Heisman?
Su promedio de 6.4 yardas por acarreo lo coloca entre los corredores más productivos de la temporada, un reflejo de su visión, explosividad y equilibrio. Además, la versatilidad ha sido clave en la ofensiva diseñada por Marcus Freeman. No solo es una amenaza por tierra, sino también un arma peligrosa en el juego aéreo, donde promedia más de 10 yardas por recepción. Su desempeño lo ha llevado a ser semifinalista del Trofeo Maxwell y del Trofeo Walter Camp, distinciones que reconocen al jugador más destacado del país.
Si Notre Dame logra mantenerse en la conversación por los Playoffs y Love continúa con este nivel de consistencia y protagonismo, su nombre debe figurar entre los finalistas al Trofeo Heisman. En una temporada donde los mariscales de campo dominan el foco mediático, Jeremiyah Love está recordando que un corredor completo, eficiente y decisivo puede volver a levantar el premio más prestigioso del College Football.