Auburn encontró un motivo de ilusión de cara al futuro —y al presente— con la explosiva irrupción de Deuce Knight. El mariscal de campo freshman, uno de los reclutas más codiciados de su generación, tuvo un estreno soñado como titular en la aplastante victoria 62-17 ante Mercer. Aunque el rival fue de menor jerarquía, el impacto de Knight fue más que significativo, no solo por las cifras, sino por la forma en que dominó el encuentro con una madurez y un talento que recuerdan a tiempos gloriosos en los Tigers.
Knight completó 15 de 20 pases para 239 yardas y dos touchdowns, pero su verdadero desequilibrio llegó por tierra: nueve acarreos, 162 yardas y cuatro anotaciones, igualando el récord de la escuela para un quarterback. No solo se convirtió en uno de los pocos mariscales de Auburn capaces de correr para cuatro touchdowns, sino que es el primero en lograrlo desde Cam Newton, ganador del Heisman en 2010, una comparación que no pasa desapercibida.
“Fue una locura”, confesó Knight tras el partido. “Gran bloqueo al frente, gran bloqueo abajo del campo. Lo fácil fue correr cuando todo estaba abierto”. Más allá de la modestia del jugador, su actuación encendió la ilusión en Auburn, especialmente considerando lo que viene: el tradicional Iron Bowl ante Alabama.
Deuce Knight, ¿la mejor chance de Auburn ante Alabama?
Los Crimson Tide llegan como favoritos, enfocados en mantener vivas sus aspiraciones de Playoffs, mientras Auburn transita una temporada irregular. Sin embargo, el Iron Bowl no entiende de lógica ni rankings, y mucho menos cuando aparece un factor inesperado como Knight, cuya dualidad para atacar por aire y por tierra podría ser un dolor de cabeza para Kalen DeBoer. Auburn no solo celebra un debut estelar, sino que parece haber encontrado a su quarterback del futuro. Uno que, quizás antes de lo previsto, ya está listo para desafiar a las potencias.